La liga sigue igual

Van pasando las jornadas y la vida sigue igual para Real Madrid y Barcelona. Esta era una jornada peligrosa para ambos, pero los dos solventaron sus compromisos. La vida sigue igual para el Atlético, un equipo que parece acomplejado cada vez que ve una camiseta blanca en frente. Lo peor no es que el Real Madrid le gane por calidad, lo peor es que, en la mayoría de las ocasiones, los blancos ganan por casta, por rabia, por ganas. Parece que el hermano chico no es tan consciente de que lo que se esta jugando es un derby, cuando debería de ser al revés.

Sin embargo, las declaraciones de Keita me parecen una soberana idiotez. Primero porque parece que no ha aprendido nada en los años que lleva en España, porque el Atlético siempre se va a emplear a fondo contra el Real Madrid, porque el Kun y compañía saben lo que significa para un atlético ganar al vecino. Saben que si lo hacen esa semana sólo recibirán elogios y serán aclamados por la multitud. Segundo porque debería de mirar su propio tejado. El Barça ve en el Madrid los favoritismos que él mismo recibe. Keita no se acuerda del regalito del Racing, ni del que les hizo el Sevilla. Además, el Cam Nou saca los pañuelos con extrema facilidad, cuando todavía nadie sabe de qué se pueden quejar y eso no está bien para un equipo que lo ha ganado todo, da una imagen penosa.

Metiéndonos en el derby madrileño, el partido fue intenso como siempre, pero no se decidió por simples detalles. El Real Madrid fue superior, en la primera parte Higuaín pudo igualar el 0-1 de Reyes y Cristiano Ronaldo falló un gol clamoroso. En la segunda era cuestión de tiempo que el Madrid marcará y arraso en pocos minutos. Las claves del partido fueron sin duda la entrega y el despliegue de los blancos abanderados por Higuaín que, cuando se empecina con el gol, no se rinde cuando otros delanteros bajan la cabeza. Cristiano Ronaldo estuvo fallón y chupón, más que nunca desde que llegó al Bernabeu. Xabi Alonso decidió el curso del partido, en la primera parte falló varios pases y el Madrid dominaba, pero no le acababa de coger el tiempo al partido. En el comienzo de la segunda Xabi estuvo brillante y el Madrid se hizo con el control absoluto de la situación, hasta que el mismo Xabi decidió dar un poco de vida al atlético regalándo un penalti infantil que Forlán transformó en el definitivo 3-2.

Por otro lado, es hora de que el gran público se empiece a dar cuenta del jugador que es Arbeloa, impecable en defensa como pocos laterales en Europa y cumplidor en ataque. Sabe que no es el más habilidoso de la clase, pero al menos los intenta y centra de manera aceptable en la mayoría de las ocasiones que llega a línea de fondo, sus centros no son una maravilla, pero al menos van al área. Como él mismo ha reconocido, no volverá a marcar hasta quién sabe cuándo. No aparece en las estadísticas, pero le da mil vueltas a un sobrevaloradísimo Sergio Ramos, a Marcelo y a cualquiera de los laterales que ha tenido el Madrid últimamente.