La semana pasada, cuando todavía no se conocía la magnitud de la tragedia y el desconocimiento todavía era muy grande, el delantero del Real Zaragoza, Humberto Suazo fue el primero en acordarse de sus paisanos. El chupete, el mejor fichaje de un mercado de invierno poco movido, se levanto la camiseta para mostrar un lema de apoyo para su pueblo. Además, en segunda división, el portero de la Real Sociedad, Claudio Bravo dijo después de la jornada que le había costado muchísimo jugar en esas condiciones, sabiendo que su familia estaba en Chile y seguía corriendo un gran peligro.
Esta semana, ante la crudeza de los datos que han ido llegando, todos los equipos han realizado homenajes al pueblo chileno. En todos los campos se han guardado sentidos minutos de silencio.
En el Bernabeu, los jugadores han salido al campo portando una bandera chilena. Asimismo, el gesto más bonito lo ha tenido el Almería, un equipo sin un solo chileno en la plantilla, que decidió lucir el mensaje “Fuerza Chile” en el lugar que normalmente está reservado para la publicidad. Sin embargo, el gesto absurdo estuvo de parte del colegiado, Clos Gómez, que no quería permitir a los jugadores que saltaran al campo con esa leyenda en las camisetas. Quizás era demasiado bonito para el colegiado, que estoy seguro que no hubiera examinado tanto la camiseta almeriense, si en esta hubiera habido una marca publicitaria, aunque la marca en cuestión pueda tener un significado político mucho mayor que este lema solidario.
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