El Atlético ha empezado el partido bien y poco a poco se ha ido haciendo con el control de la situación, hasta ser el amo y señor del partido. El Galatasaray, un equipo de bastante nivel en Europa, ha estado a merced de los rojiblancos durante gran parte del partido. Sin embargo, el atlético ha bajado el nivel a partir del minuto 60 y, con la lesión de De Gea, se ha transformado en un equipo mucho más timorato.
Los de Quique han demostrado, durante la primera parte, todo lo que son capaces de hacer. Durante muchos minutos he llegado a pensar que este equipo había roto de una vez y que, a partir de este momento, iba a ser difícil pararles. Lo cierto es que no hay que ser un experto para ver los signos de mejoría del equipo. Por un lado, la defensa y el centro del campo empiezan a dar un salto de categoría, ya que durante varios minutos se ha podido ver a un equipo solidísimo, al que era prácticamente imposible crearle oportunidades. Por otro lado, el equipo empieza a encontrar la circulación del balón, juegue quién juegue (hoy no ha estado Tiago, ni Antonio López. Ujfalusi ha vuelto a cumplir, esta vez en el lateral izquierdo).
Además, las pocas veces que les han llegado con peligro se han encontrado a De Gea, que empieza a ser grande más allá de su impresionante estatura. El canterano da confianza a su equipo en todas las filas y ayuda a mejorar el juego de equipo, lo que hoy en día hacen pocos porteros de nuestra liga.
Por su parte, los turcos, que cuentan con una plantilla llena de grandes nombres, en ningún momento han estado cómodos y sólo se han podido ver algunos destellos de Arda Turan, un jugador que ya me pareció de lo más destacado que tenía Turquía la pasada Eurocopa, y Keita. Elano, un jugador al que no le acabo de ver la gracia, sólo se ha dedicado a dar patadas y a perderse en discusiones que él mismo se creaba.
Una vez más, Reyes ha sido el jugador más desequilibrante del Atlético, algo ya habitual en las últimas fechas. El andaluz ha conseguido adelantar a su equipo en un lanzamiento de falta en el que Leo Franco no se ha estirado con toda la firmeza que se debe esperar de un portero de su categoría. Después del gol, el equipo madrileño ha perdonado en varias ocasiones y ha seguido dominando hasta los minutos finales gracias a la buena actuación del colectivo, donde han destacado el ya mencionado Reyes, Simao y el Kun, que cada vez que ha tocado el balón ha dado sensación de peligro real.
Sin embargo, ha llegado la lesión de De Gea y los últimos minutos sólo han servido para hacer debutar al argentino Salvio, que ha tenido una oportunidad de oro para darse a conocer en el Calderón a lo grande, y para que el Atlético tirara por tierra su imagen. Además de recibir un gol en el que Asenjo no ha estado nada fino, el equipo ha perdido a Domínguez para el partido de vuelta por acumulación de tarjetas. Esto supone un trastorno bastante grande, que puede complicar más si cabe la eliminatoria, ya que Álvaro estaba convirtiéndose en el auténtico capo de la defensa colchonera.
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