No voy a descubrir ahora a Villa. Creo que, a día de hoy, nadie puede negar que, en los últimos 3 años, el asturiano ha estado siempre entre los 5 mejores delanteros del mundo, cosa de la que ningún otro puede presumir. Todo el mundo dice de él que es un jugador egoísta, yo creo que tienen parte de razón. Villa es un profesional por encima de todo, su trabajo es meter goles y el día que no cumple su cometido sale enfadado del campo. Esa furia y el hambre de títulos y de goles son las cualidades que mejor definen a David.
Pero, además de las ganas, Villa tiene muchas otras cualidades que hacen que todos los grandes se interesen por él. Permanentemente al borde del fuera de juego, esperando el pase al espacio, Villa es consciente de que, si el pase es bueno, muy pocos defensas son capaces de alcanzarle en velocidad. Dentro del área suele rematar al primer toque y no se anda con contemplaciones. Va bien de cabeza pese a no ser especialmente alto. Nunca le he visto nervioso a la hora de encarar al portero y trabaja como el que más en la presión a la defensa rival. Capaz de caer a banda para centrar y de asociarse dentro del área, el asturiano tiene una influencia nula en la creación. Siempre es la referencia.
En el partido contra el Getafe, Villa se colocó al frente del Pichichi, trofeo que, viendo sus registros goleadores, parece imposible que no haya ganado todavía. Sin embargo, el que siga la Liga española sabe que tarde o temprano este trofeo caerá en sus manos y quién sabe cuántas veces. Villa es un jugador que ha marcado goles desde sus inicios en el Sporting y ya, en segunda división, se veía de lo que podía ser capaz. Sin embargo, en el Zaragoza fue cuando yo empecé a ver en él un delantero de equipo grande de verdad, capaz de meter goles y de hacer otras cosillas que no os he contado pero que podéis ver en este video, junto con alguno de sus tantos.
Por otro lado, considero que el fútbol no está siendo justo con Villa. No ha ganado todos los títulos que se merece y espero que algún día salga de Valencia porque un jugador como él tiene que ganarlo todo. Con todos los respetos a su club, Villa ya ha ganado la Eurocopa con la selección, pero a nivel de club no ha encontrado el reconocimiento que se merece porque no juega en uno de los equipos que venden en Europa, los que cada año aspiran a ganar la Champions que David Villa ni siquiera juega. Esperemos que sus 28 años no tiren para atrás a los equipos que deben de invertir en el asturiano porque empieza está en su mejor momento, pero comienza su cuenta atrás.
Seguramente, cuando Villa se retire, pasará a ser un referente insuperable en todos los sitios en los que ha jugado. Ya lo es en Asturias y va camino de serlo en toda España, donde bajo mi punto de vista quizás está a la sombra de Xavi o Iniesta en cuanto a reconocimiento, cuando realmente me parece el jugador más indispensable dentro del equipo de Del Bosque. Digo esto porque hay otros delanteros de nivel en la selección, pero ninguno tiene las características del guaje. España tiene muchos centrocampistas de nivel pero Villa… Villa sólo hay uno.