viernes, 13 de noviembre de 2009

El 6 + 5, ¿Locura o genialidad?


El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, está empeñado en implantar la norma que el mismo ha bautizado como el 6 + 5, aunque no parece que haya demasiado consenso en esta decisión, ya que representantes del fútbol mundial como Platini ya han mostrado públicamente su descontento. El 6 + 5 de Blatter dice que debe haber como mínimo seis jugadores nacionales en el campo en cada momento, lo que obligaría a modificar la política de fichajes de la mayoría de los clubes de Europa y afectaría de forma decisiva al desarrollo de muchos partidos.


Pero esta no es la única ocasión en la que las instituciones futbolísticas han intentado limitar el número de extranjeros de forma poco acertada. Ahora mismo, la norma dice que sólo puede haber en cada plantilla tres extracomunitarios pero, anteriormente, la norma decía que podían participar tres en cada partido aunque hubiera más en la plantilla, lo que se mostró como una medida poco acertada.


La norma anterior obligó a grandes clubes a dejar fuera del equipo a grandes jugadores que, si hubieran sido comunitarios, hubiesen sido indiscutibles domingo tras domingo. Quizás el caso más sonado de este tipo fue el ocurrido con Michael Laudrup como protagonista en 1994. Por entonces, Laudrup jugaba en el Barcelona de Cruyff, que contaba además con otros tres jugadores extracomunitarios (Koeman, Stoichkov y Romario) por lo que uno se veía obligado a quedarse en el banquillo. Ese año, el Dream Team llegó a la final de la Copa de Europa en la que cayó estrepitosamente frente al Milán. Además, Laudrup fue el extracomunitario que se quedó fuera ese día, lo que acabó detonando su salida rumbo a Madrid, donde siguió mostrando que era uno de los mejores pasadores al espacio que se ha podido ver en la liga española.


Pero, que los equipos cuenten con problemas internos, no es lo más grave que genera este tipo de normas. Además, podemos hablar de esos partidos recurridos porque a un entrenador despistado se le ocurría meter a un extracomunitario más de la cuenta a falta de un par se segundos para que finalizase un partido que iba ganando por goleada. En este apartado, destaca el caso de Valdano al que le ocurrió lo mismo en dos ocasiones, una entrenando al Real Madrid y otra al Valencia.


Sin embargo, con el 6 + 5 se podrían dar casos divertidos ya que, por ejemplo, si un equipo con el número máximo de extranjeros en el campo se encontrase con la lesión un jugador nacional que contase con un sustituto extranjero, el entrenador se vería obligado a hacer un doble cambio o cualquier otra virguería para que el equipo recuperase un mínimo de orden. Por otro lado, creo que lo que acabaría ocurriendo realmente es que en los equipos se optaría por tener algunas posiciones cubiertas sólo por jugadores nacionales y otras en las que sólo habría extranjeros.


Esta claro que, por lo general, la gente necesita referentes nacionales que pongan las raíces sobre las cuales un aficionado se pueda identificar con su equipo. A nadie le gusta que existan equipos como el Arsenal, con una plantilla amplísima que sólo cuenta con 2 jugadores nacionales (Walcott y Gibbs) que entran en la rotación habitual, pero no por ello nos vamos a pasar al otro extremo que puede hacer que se reduzca el espectáculo, sobre todo en ligas menores donde la aportación de los extranjeros es de vital importancia.


Por todo eso creo que, en todo caso, si se tienen que dar este tipo de reglas en el fútbol actual, creo que deberían de darse sobre la plantilla total de cada equipo y no sobre el once que haya en juego en cada momento porque esto puede dar lugar a problemas como los que ocurrieron en el pasado.


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