El Barça vence en un duelo de estilos

El Real Madrid y el Barça no se parecen en nada. El Barça es un equipo técnico, capaz de llegar a la portería tras una serie de treinta o cuarenta toques, y capaz de tener al rival persiguiendo sombras durante los noventa minutos. Por su parte, el Madrid es o debe ser un equipo vertiginoso, capaz de llegar a la portería con 4 o 5 toques y de llevar a cabo una transición defensa-ataque en muy pocos segundos. Lo cierto es que el Real Madrid no ha practicado ese fútbol en ninguno de sus compromisos anteriores ni en liga ni en Europa pero, tras el clásico, ha quedado claro que Pellegrini debe convertir estas características de juego en la seña de identidad del equipo blanco.

Aunque parezca mentira, hay otra forma de jugar que no es como lo hace el Barça y no necesariamente tiene que ser inferior o menos atractiva. El Barcelona es insuperable en la elaboración del juego, en mover el balón de un lado para otro esperando a que aparezca la jugada por algún sitio. El Barcelona cuenta para ello con Xavi, Iniesta y el resto de jugadores que, aunque son mucho menos reconocidos en esa labor, también contribuyen a mantener este estilo. Sin embargo, el Real Madrid es insuperable en la velocidad gracias a Cristiano Ronaldo y a Kaka’ que si encuentran espacios son los mejores jugadores para este tipo de juego. Ahora bien, el Real Madrid debe de conseguir que además de los jugadores corra el balón y eso sólo ha ocurrido, de momento, en el partido contra el Barcelona.

Analizando el choque de este domingo, el Barça ha ganado porque ha tenido más pegada o porque cuenta con Ibrahimovic. No ha merecido ganar, tampoco perder, lo justo hubiera sido un reparto de puntos ya que ninguno de los dos equipos ha sido capaz de imponer su estilo. Se ha visto un duelo en el que por momentos ha predominado un equipo sobre el otro sin que ninguno de los dos equipos lograra imponerse de forma continuada. En el Barcelona, ha destacado Puyol que, para mí, ha estado perfecto al corte en varias ocasiones y que gracias a su valentía ha tapado varias jugadas que no sabemos dónde podrían haber acabado. El defensor catalán es cada vez más experimentado y tiene tomada la medida a lo que significa ser central en un equipo como el F.C. Barcelona. Sin embargo, Puyol ya no puede actuar como lateral o cubrir a Alves en sus subidas en partidos de máximo nivel, al menos no cuando tenga que enfrentarse con un avión como Cristiano por la banda, capaz de sacarle 10 metros con unas cuantas zancadas.

Al Real Madrid le ha faltado un delantero de área que acompañara más de cerca las acometidas de Cristiano y Kaka’, pero Pellegrini sólo tiene a Van Nistelrooy posiblemente sentenciado y además lesionado para realizar esa función. Sin el holandés, Higuaín es la mejor opción actualmente porque, sin ser delantero centro, pone entrega e instinto, mucho más de lo que hasta ahora ha demostrado Benzema. Por otro lado, quiero destacar la labor de Arbeloa, el fichaje menos mediático y deseado de este verano, pero uno de los más acertados. Arbeloa es un defensor de oficio, de esos que hacen lo que tienen que hacer, y con el paso de los partidos además esta demostrando que tiene fútbol de sobra para convertirse en un indiscutible en cualquiera de los dos laterales (esperemos que sea en el izquierdo y que por fin Sergio Ramos despierte y siga desplegando el nivel aceptable que ha mostrado en el Camp Nou).

El duelo por el Balón de Oro

El Balón de Oro será para Messi, es un secreto a voces, y seguramente Cristiano Ronaldo será el segundo en las votaciones, pero este domingo en el campo ninguno de los dos ha demostrado lo que se espera de ellos. El duelo en el campo resultó ser un empate a uno en ocasiones clamorosas enviadas al limbo o más concretamente a los pies de unos porteros que merecen ocupar la portería que ocupan, por mucho que algunos les hayan cuestionado en el pasado. El Balón de Oro premia al mejor futbolista del año y creo que Messi se lo va a llevar justamente por los méritos que ha realizado junto con su equipo esta temporada. Sin embargo, me gustaría ir más allá para preguntarme quién es el mejor futbolista de esta generación. Para mí, no se si soy la persona más objetiva para opinar ni creo que nadie lo sea, Cristiano Ronaldo está algo por encima. Sin despreciar los motivos que dan los partidarios del luso habitualmente (remata bien de cabeza, es más fuerte físicamente y tiene un disparo que da miedo), yo quiero añadir mi motivo personal. En el partido contra el Madrid, Messi conseguía irse de sus marcadores con relativa facilidad pero enseguida llegaba la ayuda. Sin embargo, Cristiano Ronaldo se va de su marcador y la diferencia de fuerza y potencia que tiene con el resto hacen que la ayuda no llegue nunca a no ser que este encima. Messi es algo superior en el regate pero va caracoleando hasta la meta, como en el gol que le metió al Getafe, Cristiano es más vertical, nunca meterá un gol tras regatearse a seis contrarios pero porque seguramente nunca encontrará tantos adversarios a su paso. Quizás, los dos son los mejores para el estilo que quieren imponer sus respectivos equipos.

Deportivo de la Coruña, el auténtico aspirante

El duelo de este sábado entre Atlético y Deportivo ha sido un partido entre equipos que empezaron la temporada con objetivos bien diferentes pero que a estas alturas tienen como aspiración luchar por las plazas que dan acceso a la UEFA Europa League. Sin embargo, hoy en día hay una gran diferencia entre los dos equipos. El Deportivo es un equipo sólido gracias al gran trabajo de Lotina que además funciona a la perfección en las jugadas de estrategia y cuenta con una banda izquierda digna de los grandes del Continente. Por su parte, el Atlético ayer en ataque fue el Kun y poco más. Sin Forlán y Simao en el campo, Jurado es demasiado intermitente y Maxi ha perdido todos los galones que tenía y sólo aporta lucha porque sus carencias técnicas están cada vez más a la vista.

El partido ha comenzado con un Atlético que parecía que iba a ser capaz de jugar de tú a tú al Depor en Riazor. Además, Lopo, que estuvo bastante contundente en el resto del partido, cometió un error terrible e hizo un regalo al Kun Agüero que, por fin en plena forma, no ha podido desaprovechar. Pero la mano de Quique se ha dejado de notar después del primer cuarto de hora de partido.

Para empezar, Quique se ha visto obligado a introducir variaciones en la línea defensiva debido a la baja de Ujfalusi, que está siendo hasta ahora el mejor defensor de los rojiblancos en lo que llevamos de campeonato, defendiendo con solvencia y sumándose al ataque con muchísimo criterio. Quique ha decidido pasar a Perea al lateral derecho y colocar al chaval, Álvaro Domínguez, en el centro de la defensa. Domínguez es un central que si coge confianza debería hacerse un sitio en el equipo ya que la competencia en el puesto es escasa. Por su parte, Perea está quedando en evidencia, partido tras partido ya que, como ya le sucedió el sábado pasado, el colombiano ha perdido un balón que era una auténtica invitación al gol, aunque esta vez el remate de Lassad no acabó dentro como ocurrió en el caso de Higuaín.

El Depor, pese a comenzar perdiendo, ha seguido con su plan de juego habitual y poco a poco ha ganado terreno al Atlético que ha acabado el partido con Agüero aislado en el ataque. Los blanquiazules le han conseguido dar la vuelta al marcador y se llevaron los tres puntos con un penalti sobre la bocina pero los coruñeses merecieron mucho más ya que, por momentos, han avasallado la meta de Asenjo que, una vez más, ha sabido responder y ha sido uno de los hombres destacados, pese a cometer algún que otro error.

Después de lo visto en Riazor, el Deportivo es el aspirante más serio para ocupar la quinta plaza ya que, en esta liga en la que las diferencias entre los grandes y el resto es abismal, las cuatro primeras plazas ya están reservadas para los mejores (Real Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia). Sólo Atlético y Villareal pueden llegar al nivel que tiene el equipo blanquiazul pero, mientras estos dos equipos despiertan, el Deportivo de la Coruña es un equipo ya formado que no tiene pinta de desinflarse y que sacará muchos puntos gracias a las jugadas de estrategia. Este sábado, el Deportivo ha sido un peligro constante gracias a los lanzamientos de Guardado y Antonio Tomás y a la presencia de los centrales en el remate. Mención aparte merece la actuación de Diego Colotto que tiene un imán en la cabeza que le hace ganar todos los balones. Además, el ex de Atlas, al que le costó responder a las expectativas que creó su fichaje, parece que ya se ha acoplado por completo a la Liga BBVA, está mucho más seguro y defiende muchísimo mejor que el año pasado.

El 6 + 5, ¿Locura o genialidad?

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, está empeñado en implantar la norma que el mismo ha bautizado como el 6 + 5, aunque no parece que haya demasiado consenso en esta decisión, ya que representantes del fútbol mundial como Platini ya han mostrado públicamente su descontento. El 6 + 5 de Blatter dice que debe haber como mínimo seis jugadores nacionales en el campo en cada momento, lo que obligaría a modificar la política de fichajes de la mayoría de los clubes de Europa y afectaría de forma decisiva al desarrollo de muchos partidos.

Pero esta no es la única ocasión en la que las instituciones futbolísticas han intentado limitar el número de extranjeros de forma poco acertada. Ahora mismo, la norma dice que sólo puede haber en cada plantilla tres extracomunitarios pero, anteriormente, la norma decía que podían participar tres en cada partido aunque hubiera más en la plantilla, lo que se mostró como una medida poco acertada.

La norma anterior obligó a grandes clubes a dejar fuera del equipo a grandes jugadores que, si hubieran sido comunitarios, hubiesen sido indiscutibles domingo tras domingo. Quizás el caso más sonado de este tipo fue el ocurrido con Michael Laudrup como protagonista en 1994. Por entonces, Laudrup jugaba en el Barcelona de Cruyff, que contaba además con otros tres jugadores extracomunitarios (Koeman, Stoichkov y Romario) por lo que uno se veía obligado a quedarse en el banquillo. Ese año, el Dream Team llegó a la final de la Copa de Europa en la que cayó estrepitosamente frente al Milán. Además, Laudrup fue el extracomunitario que se quedó fuera ese día, lo que acabó detonando su salida rumbo a Madrid, donde siguió mostrando que era uno de los mejores pasadores al espacio que se ha podido ver en la liga española.

Pero, que los equipos cuenten con problemas internos, no es lo más grave que genera este tipo de normas. Además, podemos hablar de esos partidos recurridos porque a un entrenador despistado se le ocurría meter a un extracomunitario más de la cuenta a falta de un par se segundos para que finalizase un partido que iba ganando por goleada. En este apartado, destaca el caso de Valdano al que le ocurrió lo mismo en dos ocasiones, una entrenando al Real Madrid y otra al Valencia.

Sin embargo, con el 6 + 5 se podrían dar casos divertidos ya que, por ejemplo, si un equipo con el número máximo de extranjeros en el campo se encontrase con la lesión un jugador nacional que contase con un sustituto extranjero, el entrenador se vería obligado a hacer un doble cambio o cualquier otra virguería para que el equipo recuperase un mínimo de orden. Por otro lado, creo que lo que acabaría ocurriendo realmente es que en los equipos se optaría por tener algunas posiciones cubiertas sólo por jugadores nacionales y otras en las que sólo habría extranjeros.

Esta claro que, por lo general, la gente necesita referentes nacionales que pongan las raíces sobre las cuales un aficionado se pueda identificar con su equipo. A nadie le gusta que existan equipos como el Arsenal, con una plantilla amplísima que sólo cuenta con 2 jugadores nacionales (Walcott y Gibbs) que entran en la rotación habitual, pero no por ello nos vamos a pasar al otro extremo que puede hacer que se reduzca el espectáculo, sobre todo en ligas menores donde la aportación de los extranjeros es de vital importancia.

Por todo eso creo que, en todo caso, si se tienen que dar este tipo de reglas en el fútbol actual, creo que deberían de darse sobre la plantilla total de cada equipo y no sobre el once que haya en juego en cada momento porque esto puede dar lugar a problemas como los que ocurrieron en el pasado.

Getafe-Deportivo o cómo tropezar dos veces con la misma piedra

La pasada jornada, el Getefe se vio superado por el Real Madrid pese a que los de Pellegrini jugaron con diez hombres desde el minuto 27 de partido, cuando el colegiado decidió expulsar a Raúl Albiol de forma, cuanto menos, rigurosa. En el Bernabéu, los jugadores del Getafe no sólo perdieron el partido sino que no fueron capaces, en ningún momento, de mandar en el desarrollo de un encuentro en el que volvieron a mostrar su peor cara.

Sin embargo, lo que ha ocurrido este sábado en el Coliseum tiene una lectura todavía más pesimista para los azulones. El Getafe se ha vuelto a encontrar con un regalo en forma de expulsión, esta vez por culpa de Riki que se ha auto expulsado tras recibir dos tarjetas amarillas en dos acciones intrascendentes, cuando el partido ya iba 0-1 a favor de los coruñeses. Sin embargo, lejos de venirse arriba, el Getafe tampoco ha sabido dominar a un Deportivo que parece mucho más equipo en todas las facetas del juego.

Con diez, el Depor ha sabido mantener la tónica que llevaba el partido y ampliar su distancia en el marcador consiguiendo el 0-2, que al final sería definitivo. Pero los delitos del Getafe no se acaban ahí ya que el Deportivo ha sufrido otra expulsión, en este caso de Sergio y, aún así, el Getafe no ha dado en ningún momento la sensación de poder llevarse un solo punto, pese a jugar más de 20 minutos con dos hombres más.

No se puede negar que de medio campo en adelante el Getafe tiene calidad de sobra para lograr sus objetivos. Sin embargo, tiene bastantes carencias a la hora de recuperar el balón y deja que todos sus rivales lleguen a zonas de finalización con una facilidad pasmosa. Boateng no es capaz por sí solo de dar sostén a un equipo en el que nadie más destruye. Esto se ha hecho evidente cuando el Deportivo se ha quedado con nueve y no ha tenido excesivos problemas para seguir manteniendo la posesión.

Por parte del Deportivo, no se pude hacer ningún reproche al juego colectivo ya que el equipo se ha mostrado muy serio en todo momento. Además, el Depor cuenta con Filipe Luis que, una vez más, se volvió a mostrar como un puñal ofensivo. Es impresionante la capacidad que tiene este jugador para centrar llegando en carrera sin que le haga falta para ello ni siquiera acercarse a la línea de fondo. Este jugador, además de mostrar su excelente golpeo de balón, tanto para el disparo directo como para poner joyas en la cabeza de los delanteros, tiene un despliegue impresionante que, en días como el del sábado, agradece especialmente. Tras lo sucedido en verano, cuando algunos grandes (especialmente el Barça) se interesaron por el brasileño, pensé que este jugador podía haber perdido la oportunidad de su vida, pero viendo el nivel que sigue mostrando está claro que, tarde o temprano, acabará jugando en un equipo que luche por objetivos de peso. Además, Filipe debe luchar para llamar la atención de Dunga, que parece que no tiene muy claro su lateral izquierdo ya que ni Marcelo, ni André Santos, ni Kleber tienen las condiciones que presenta el jugador del Depor. Quizás, la única opción comparable a la del mejor Filipe es la de cambiar a Alvés a la izquierda ya que la banda derecha seguiría de sobra bien cubierta con Maicon.

Volviendo al equipo azulón, me parece que lo único que se ha podido salvar ha sido la actuación de Pedro León que, al menos, ha estado incisivo durante todo el encuentro. Por otro lado, los aficionados gefenses se han vuelto contra Adrián González porque la única incidencia que ha tenido en el juego ha sido perder balones. El público ya empieza a pensar lo que parece demasiado evidente para ser cierto. Sólo juega por su apellido ya que su capacidad futbolística está aún por demostrar.

El Geta tiene mucha capacidad de mejora, pero cada vez parece que las declaraciones de Ángel Torres, cuando decía que su equipo era blandito, tienen más fundamento. Veremos si en los próximos partidos Michel es capaz de dotar a su equipo del carácter que le falta y eso pasa, en gran parte, por introducir cambios en el centro del campo y en estar mucho más cerca en las marcas.