Una extraña forma de llevar la cantera

Ahora mismo, parece que el Barcelona es una factoría inacabable de jugadores de primer nivel, aunque históricamente nunca lo ha sido y, seguramente, no volverán a tener una época tan prolífera en muchísimo tiempo por mucho que sigan trabajando tan bien como lo están haciendo. La cantera es cuestión de suerte y de trabajo y al Barcelona no le están faltando ninguna de las dos cosas. Sin embargo, el Real Madrid debe de estar haciendo algo mal. El Real Madrid todavía sigue buscando a la generación perdida, la que hasta ahora tenía peso en los dos filiales. De esa generación o mucho cambian las cosas o no va a salir ni un solo jugador, no para el Real Madrid sino para ningún equipo con peso en la liga BBVA.

Después de Granero, Arbeloa, Negredo, Soldado, De la Red, Jurado, Javi García, Miguel Torres y alguno más que se me pueda escapar de esa generación, el Madrid no ha vuelto a tener una hornada de futbolistas digna de encontrar cobijo en algún equipo de primera división y mucho menos en el Real Madrid. El Real Madrid ha tirado a la basura a toda la generación de futbolistas que venían después en la que sólo han destacado Bueno y Parejo, cuyo potencial todavía está por demostrar y por encima de ellos Mata. El caso del asturiano sí que merece una mención aparte ya que es el fallo más garrafal que ha cometido la cantera blanca a lo largo de todos los años que yo puedo recordar. Regalar a un futbolista que pasado algo más de un año tiene nivel para jugar en la mejor selección española de la historia es un delito que le debería de haber costado el puesto a más de uno, más aún cuando al chaval no se le había dejado rascar bola en el primer equipo.

La mayor prueba del nivel de esta generación es la clasificación del Castilla, que ocupa la decimocuarta posición en el grupo 3º de la 2ª B, y la clasificación del Real Madrid C, que es décimo tercero y ha estado todavía peor en el grupo 7º de la 3ª división. Pero la cantera blanca todavía tiene esperanzas. Ha perdido una generación pero las venideras parece que están un peldaño por encima de la actual. Los máximos responsables de la cantera, conscientes de ello, han llevado a cabo una remodelación en las plantillas de los dos primeros filiales para darle más peso a los jugadores más jóvenes en los que tienen depositada toda su confianza. Basta con observar las fichas de las plantillas del Castilla, Real Madrid C y del Juvenil B y la ficha de los últimos partidos disputados por el Castilla y el C para darnos cuenta del baile de jugadores que se vive en Valdebebas.

Samuel, que había comenzado la temporada en el C (aunque ya había disputado minutos con el segundo equipo) ya es integrante del Castilla y con todavía 18 años es una de las promesas más destacadas por sus actuaciones en algunos torneos hace un par de años y sobre todo por su esplendido golpeo de balón. Sin embargo, lo que más me llama la atención no es la inclusión de Samuel en el segundo equipo. Para mí, es mucho más sorprendente el ascenso de Morata y Fran Sol al Real Madrid C porque ninguno de los dos estaba a principio de temporada en la plantilla del División de honor y han tenido que escalar dos categorías de golpe sin que el Real Madrid barajara la posibilidad de que fuera un delantero del Juvenil A el que diera el salto a la 3ª división española. Además, me gustaría recalcar que este cambio no es algo circunstancial, que se haya producido esta semana, ya que a estos jugadores ya les han comunicado que son jugadores de pleno derecho dentro de los equipos en los que han jugado esta semana.

Morata es un chico que viene pisando fuerte y que no ha pasado desapercibido para Gines Meléndez quien contó con él para el Mundial sub 17 de Nigeria donde Álvaro Morata le respondió con 2 goles. Además, en su debut con el C también consiguió dos dianas. Por su parte, Fran Sol es un chico fuerte y potente que, a sus 17 años, ha demostrado su habilidad goleadora durante los últimos años en la cantera blanca, convirtiéndose en uno de los máximos anotadores de todas las categorías en la Fábrica.

Sin despreciar la valía de estos movimientos, me gustaría saber qué pasa con los jugadores del División de Honor, cuál es la política que sigue el Real Madrid en torno a ellos y por qué no tienen las oportunidades que chavales de su misma edad tienen en otros equipos de primer nivel. En el Mundial de Nigeria Sarabia (junto con Isco) destacó por encima de todos los integrantes del combinado español pese a que en el equipo estaban Muniaín, ya consagrado en el Athletic, y varios jugadores que ya han jugado en el primer equipo del Barça. Sin embargo, Sarabia, un jugador que lleva pegado el balón al pie, no puede salir del División de Honor y no sabemos sí existe algún motivo para ello. El División de Honor es 3º con un partido menos y cuenta además con jugadores como Carvajal, aquel lateral que estuvo inmenso en el mundial de clubes sub 18 donde Sarabia fue el mejor, Rubén Sobrino un gran delantero y Alipio aquel brasileño que llego con luces de estrella y que todavía está por demostrar su valía. Esperemos que la aparente protección del Real Madrid hacia este equipo haga que todos estos chicos puedan devolver a la cantera del Real Madrid al lugar que siempre ha tenido.